Hotel muy bien situado, muy cerca del centro pero antiguo, desfasado aunque lleva el rollo de vintage en realidad está viejo a mi parecer. Para empezar no tiene rampas de acceso ni para las maletas, para carrito de bebé o silla de ruedas, si es cierto que hay un botones muy atento para mitigar esa carencia, pero es una incomodidad que no es propia del siglo XXI.A continuación, después de el check-in, con personal muy atento nos encontramos una habitación antigua e incómoda, con un armario viejo y casi sin sitio para meter el carrito del niño. La televisión está dentro de un armario que tienes que abrir para poder verla. Una cosa buena es que está separado el WC del resto del baño, pero el WC apenas hay sitio para usarlo a gustito. Imagino que hay quien sufriría por su tamaño para poder usarlo.A su favor hay que decir, además de su ubicación y el trato del personal, el desayuno está muy bueno, no con demasiada variedad pero si todo de una buena calidad, además del comedor que es precioso.El hotel es caro o muy caro para lo que te ofrece, necesita una remodelación para merecer pagar ese precio. No lo recomendaría.