Matriculé a mi hijo de 11 años este curso. De octubre a junio. No tenía las expectativas muy altas, ya que al niño le cuesta el idioma y en la academia anterior no avanzó todo lo que debería después de estar yendo dos años seguidos, ya que siempre aprobaba muy justito la asignatura de Inglés en el colegio.Decidí probar en Oxford recomendada por una amiga y es la mejor decisión que he podido tomar al respecto.Mi niño no sólo iba a la academia feliz, sino que salía más contento todavía. Los profesores, todos nativos, son maravillosos y se adaptan al nivel de cada alumno y personalizan su atención enfocándose en las necesidades específicas de cada alumno. La organización de la academia es impecable, hay una comunicación bidireccional permanente y el trato es muy cercano. A mi, personalmente, me gratifica que cuando me llaman de la academia para cualquier comunicación sobre mi niño, sean atentos y me llamen por mi nombre. Algo digno de mención teniendo en cuenta el volumen de alumnos que tienen.A todo esto, debo añadir que el curso es bastante más barato que en la anterior academia en la que estaba mi hijo y el mes pasado el niño llegó con el boletín de notas del colegio Un Notable de nota global de Inglés de todo el curso.Y todo ello se lo debo a Oxford. Tan contenta estoy, que este julio estoy haciendo un Intensivo de verano para adultos en esta misma academia para obtener el First Certificate