Estuvimos en una boda en octubre con el catering organizado y servido por La Violeta Catering Events. La experiencia fue negativa y no por parte del servicio en si, sino de la encargada de sala ese día. Cuando entre los comensales hay personas con intolerancias y alergias, los servicios de catering deben ser especialmente cuidadosos y atentos para con estos, puesto que una mala manipulación en cocina yo explicación de los ingredientes que componen los platos puede derivar en una peligrosa situación medica poco recomendable en eventos tan señalados.En la celebración de octubre no hubo tales cuidados, es mas, hicieron sentir a los comensales incómodos teniendo que solicitar información constantemente sobre los platos ofrecidos, recibiendo alternativas absurdas querían traer una fideua a alguien con intolerancia la gluten..., sirviendo mas ensalada para compensar... Eso si, trajeron un plato con paté y unas tostaditas sin gluten estilo Hacendado. Finalmente, la coordinadora del catering salio a sala a increpar a los comensales tanta pregunta a los camareros, con un trato que dejo bastante que desear.En una boda se paga un dineral para que el servicio de catering sirva a los comensales, se presupone que los camareros están instruidos para conocer los ingredientes de los platos y así poder atender a las dudas de los comensales, y en caso de peticiones especificas previas intolerancias y alergias ademas se suele pagar un plus por los cambios que ello supone. He estado en varios eventos -en Esapanya y otros paises- y cada vez mas se trabaja para atender a toda clase de comensales, con la misma eficacia y atención, y nunca hasta ahora con La Violeta, había topado con un servicio de atención tan desagradable y poco profesional en este aspecto.Nada recomendable.