Maria Angeles Prieto Alonso
Menú de fin de semana a 23,50, empezando por lo bueno, la calidad y el trato correcto. El menú de fin de semana ensalada de ventresca para cinco personas, por la cantidad como mucho para dos, mucha lechuga, una piparra y media lata de bonito. Un gazpacho de sandía correcto. Después unas croquetas pequeñas pero ricas, eso sí tres unidades. De segundo cordero y bonito, el primero correcto y rico pero el segundo aunque también estaba bueno era una degustación ya que la pieza era ridícula por pequeña. Ya el remate llegó con el postre media torrija, lo que es un trozo de barra de pan partido en dos con media bola de helado. Con este remate del postre la indignación y el sentimiento de robo a mano armada fue de mirarnos entre los comensales y quedarnos alucinados. Ah, se me olvidaba, agua del grifo con hielos. No creo que recomiende este restaurante, aún siendo en general de buena calidad, pero con una cutrez que no lo conocía y mira que como fuera de casa todos los días y de menú del día, no de fin de semana. No se puede hacer el agosto con los clientes porque al final lo que haces es perderlos.