La estrella es por el personal del hotel, muy atento, desde las camareras de piso, pasando por los empleados de recepción, restaurante y alguien que parecía el responsable que no para de preguntar a los huéspedes por su estancia y revisar todo personalmente. No obstante, como excepción al personal, una persona de recepción se mostró menos empática con nosotros al hacerle unas preguntas y no atendió nuestro problema con el aire acondicionado, después de llamarla y tenernos esperando en la habitación para que alguien subiera a ayudarnos, sin que finalmente nadie fuera. Todo lo demás del hotel no nos mereció la pena. La zona llena de extranjeros jóvenes borrachos que no permiten disfrutar, la primera habitación que nos dieron pegaba a otra que la habían convertido en una discoteca improvisada a las 12h de la mañana aunque tuvieron la amabilidad de cambiárnosla y obsequiarnos con una botella de cava. El todo incluido casi una estafa a partir de las 2300h hay que pagar en el bar, el sky-bar no está incluido, botellines de cerveza tampoco están incluidos, algunos cócteles simples mojitos, caipiriñas o daiquiris, sangrias, cualquier bebida embotellada incluso el agua tampoco. Únicamente bebidas de grifo. Lo servían todo en vasos pequeños de plástico, dejando los de cristal para los que abonan la consumición... La comida del restaurante normal, el café del desayuno tipo americano... El bar a la hora del desayuno cerrado, de manera que no podías ir a tomarte un café quizás algo mejor no pudimos llegar a probarlo.Las habitaciones muy pequeñas, al igual que la piscina, en la que tampoco hay apenas hamacas. En las fotos se ve todo mucho más grande que en la realidad. Tampoco disponían de cama de matrimonio, en las dos habitaciones había camas individuales.En general, el hotel no está mal para alguien no demasiado exigente y siempre y cuando no se contrate el todo incluido.