La peor experiencia en trato al cliente que he tenido en años. Todo iba bien, sitio limpio, buena ubicación, desayuno bien... Lo único que no me había convencido fue el recibimiento self service, frío para un sitio pequeñito, la calefacción, que iba por bomba de calor y no conseguimos hacerla funcionar bien y que pedimos cama de matrimonio y nos dieron dos camas separadas. El shock vino el día de la salida. Teníamos que dejar la habitación a las 12. A las 11.45 estábamos terminando de desayunar y la de la limpieza omito el señora, porque no era una señora, nos increpó de malas maneras dos veces que teníamos que dejar la habitación a las 12. A las 12.03 mirado por reloj, de muy malas manera y malos modales, se puso a aporrear nuestra puerta y gritarnos para que los fuéramos de la habitación. Y cuando le dije que sí, que tenía razón, que íbamos tarde pero que eran tres minutos, siguió tratándonos de una manera inaceptable. Salimos del hostal a las 12.04 Sí, 4 minutos tarde. Que hubieran sido menos si la tipa en cuestión no nos hubiera molestado cada dos por tres. Y nos hubiéramos ido con buen sabor de boca. He viajado por medio mundo y jamás me han increpado ni tratado así por menos de 5 minutos de retraso. Somos personas, no relojes. No entiendo como teniendo cuidado de casi todos los detalles, tienen una persona así de maleducada, grosera y con nula vocación de servicio en relación con el público.