Aquí verás opiniones de La Bodeguilla de Basilio en Cuenca.
Actualmente cuenta con una valoración de 4 estrellas sobre 5 y la valoración está basada en 772 opiniones.
Habrás visto que tiene una puntuación alta, y se sostiene en un número muy alto de reviews, por lo que la valoración es muy fiable. Si muchas personas se han molestado en valorar cuando les ha ido bien es que funciona.
Ya sabes que no nos solemos detener a colocar puntuaciones cuando éstas son positivas y solemos hacerlo solo si hemos tenido algún problema...
Este Restaurante pertenece a la categoría de Bar de tapas.
Un gran lugar para comer. La calidad de la comida muy buena. El trato de la gente muy amable. Recomendable 100
Lugar de visita obligatoria si vas a Cuenca, atención de 10. Es un lugar pequeño pero muy acogedor. La calidad de la comida inmejorable
Brutal.Nada más q decir
Un sitio excepcional, quede embriagado de su ambiente y gastronomía. Un clásico a visitar en Cuenca. Volveré seguro
Me lo aconsejaron para tapear en la barra pero pedí mesa y entre dentro. La carta escasa y sobre 10 mínimo la tapa, el pan A2,90 y sin aceite ni un poco de tomate, me quedé aburrido de esperar entre plato y plato. El pisto con un solo huevo 10 y los zarajos 4 trocitos para 2 pax y tan fritos que no sabían a nada, 3 platos para picar con 2 cervezas y 2 vasos de vino 47 . Me he quedado con hambre y con ganas de probar la gastronomía de Cuenca, gran ciudad
Que pena que sigan engañando al turismo con sitios como este. Maravillosa ciudad y lugar nefasto y abusivo
Me esperaba más del considerado mejor sitio de tapas. Cuando nos habíamos acabado las consumiciones fue que nos pusieron las tapas...
Lugar típico con tapa estupenda
Un lugar con mucha personalidad donde tapar o comer muy bien.Nosotros fuimos a hacernos unas cervezas y tapar algo.Al ver el sabor y la calidad de las tapas,decidimos quedarnos a cenar de carta para probar mejor.Me alegro de haberlo hecho una cena maravillosa, y el personal muy agradable
Muy bueno
Peculiar sitio, primera atención un poco agria, pero una vez nos pasaron al comedor cambió cocina diferente el lacón a la plancha espectacular las chuletas de cordero también y acabar con el café de puchero distinto , él dueño muy amable
Lugar pintoresco donde puedes tomar unos buenos caldos con un aperitivo caliente hecho en el momento. Felicidades Basilio por ser fiel a tus orígenes.
Nos recomendaron el sitio. Es cierto que es original y unico pero.... NO VAYAS CON HAMBRE.Las porciones son muy pequeñas y a un precio algo elevado a mi gusto.
El mejor bar de tapas que conozco. Con cada consumición la tapa es impresionante. Además, tapas con productos de buenísima calidad. La única pega que tiene es que la zona de tapeo es pequeña y se llena de gente. Pero si consigues sitio..... lo vas a disfrutar muchísimo.
Carísimo y nada rico, no volveremos.
El servicio y la comida regular muy caro para lo que hemos comido, nos han servido un pan con tomate que era pan del día anterior o bimbo parecían gachas.
El menú mucho que desear, una sopa en un vaso. Sólo postín, no se merece la fama que lleva.
Le definiría como Gran pincho en cada una de las consumiciones. Cuando pides una consumición mientras te preparan el pincho te dan un tentempié como por ejemplo una tacita de gazpacho y todo incluido en el precio de la bebida. Es por ello que ya no es necesario cenar cuando te pides tres rondas. Los camareros muy atentos . El local es pequeño por lo cual rápidamente se llena. Aconsejo ir pronto para estar más cómodo en cuanto a espacio.
Tapeo y buen servicio en bar típico de muchos años ofreciendo su buen hacer
Para mí, muy caro 2 cañas san miguel, pan de pueblo abundante, café puchero mini, estofado de ciervo mini que sabía bien. Todo 20,20 euros. El lugar tiene su encato mítico. pero muy muy caro.
Local mítico de Cuenca, un clásico que merece la pena visitar. Con cada consumición te sirven una pequeña pre-tapa y después otra tapa más grande. Todo muy castizo y original.
Espectacular , hace 10 años que estube aquí me encantó y he vuelto otra vez y genial la comida excelente y el trato inmejorable . Recomendable 100
Muy bueno
Local emblemico de Cuenca, para tapear y comer con buen servicio y calidad, local antiguo muy bien decorado, para visitar si se va a Cuenca
Por una consumición te ofrecen tapas. Muy buenas. El local es pequeño y estaba lleno
Curioso sitio, para ir con paciencia y sin sed, las tapas llegsn y son geniales y buena cantidad. Imagenes antiguas, epocas pasadas, blanco y negro, recuerdos de un pasado que hoy evoluciona rapido. Vale la.pena visitarlo
Fuimos por las recomendaciones en tapas, llegamos al local por la noche y nos sentamos al fondo, pregunte por la carta de tapas y me dijeron que no tenían, el desconocimiento y la camarera que no quiso explicarme el funcionamiento hizo el resto.Resultado, comimos en la zona restaurante, una ensalada todo lechuga, nos preguntaron si queríamos pan, dijimos que si, y nos trajeron un plato de rebanadas de pan bañadas en tomate desde el medio día, y añadimos un ajo arriero, muy bueno, pero muy poca cantidad para el precio.Para próximos aventureros, las tapas se sirven en el mostrador de la entrada con cada consumición, y tienen mejor pinta que la cena que nos sirvieron.
Excelente atención muy buen vino y la comida buena pero mejorable
Si eres de comer tapas, este es tu sitio, 3 consumiciones y has comidocenado, tapas muy elaboradas y buen trato
Relación cantidad, calidad, precio BRUTAL De lo mejor de Cuenca. El trato cercano y familiar, el servicio inmejorable y las raciones y platos... riquísimos todos Además es un museo, un local digno de visitar y conocer. Un viaje en el tiempo
Es un sitio muy selecto en el que se degustan tapas riquísimas.eso si pagas casi tres euros por la bebida pero con dos o tres tapas has comido o cenado.lo recomiendo
Tapas espectaculares. Te sirven incluso un entrante antes en cada una de ellasLa caña sale a 2,90, pero es un precio más que justo con lo que te ofrecen. En cualquier otro sitio la tapa y entrante te lo cobrarían como plato de degustación y mucho más caro.Muy satisfecho. Propina bien ganada.
Riquísimo y muy buena atención. Conviene pasar un poco antes para reservar. No os perdáis el café de puchero con menta, canela y mil cosas más. Increíble.
Ambiente acogedor y unas tapas y raciones que hay que probar sí o sí cuando se viene a Cuenca
La bodeguilla es sitio peculiar y muy tradicional que todo visitante tiene que conocer. Lo tipico es comer a base de tapas, ya que con cada consumición te ponen una tapa diferente. La cuarta son las chuletillas... La decoración es rancia y recargada hasta el techo, pero mola ya que acompaña la musica de jotas y seguidillas.
Ideal para tomar una cerveza y una tapas buenísimas
Lugar pintoresco y muy curioso recomendado trato magnífico
La primera sensación que me dio, es que estaba cerrado.. Apenas se ve luz y nada desde fuera. Pero al entrar encontramos un oscuro y barroco bar con muchas fotos antiguas y ambiente tradicional. Logramos encontrar un hueco para colocar las cañas y las sucesivas tapas que te van sacando con cada consumición. El camarero es un crack que sabía cuantas llevamos, que tapa nos faltaba, etc... En ocasiones estábamos apretados y puede agobiar, pero solo por las tapas merece aguantar. Con 3 cañas sales comido dependiendo del estómago de cada uno.
Muy bueno todoooo
Luegar muy divertido para tapear con cada consumición te ponen tres aperitivos . Pintoresco y muy juvenil
Genial para tomar una caña con unas tapas de acompañamiento, que suelen abundantes. El trato muy amable. Lo único que cambiaría es la cerveza de grifo San Miguel.
Cañas y refrescos a 3 y por ello te sirven una taparación con mezcla de varias comidas. Para pode comer tienes que pedir unas 3 consumiciones por persona. Al final pagas más o lo mismo q en un restaurante comiendo un menú de 1015. Si vas con niños, tienes que acabe pidiendo una ración. Creo que hay mejores opciones. Eso sí, el servicio fue correcto.
Un sitio con encanto, buena tapa para acompañar. Pedimos un vino blanco y una coca-cola 5.60 . Algo caro.
Pre-tapa y tapa, un concepto con el que sales cenado, siempre que vayas con la mente abierta y sin limitar en gustos. si llegas a la cuarta hay sorpresa.
Defraudado por mi última visita. El vino de la casa tira a peleón, el camarero no podía ser más lerdo, las tapas tardaban una eternidad y habían perdido calidad con respecto a otras veces. Creo que el potencial que tiene este sitio debe aprovecharse de manera más inteligente, pues los turistas no somos tontos, y cada vez somos mas conscientes de lo que vale nuestro dinero. Volveré a Cuenca no tardando demasiado, y debo leer muy bien sobre este local para volver a visitarlo.
Primero destacar la amabilidad de esta buena gente. Decir que yo venía por recomendación de mucha gente y que mis expectativas estaban muy por encima de lo encontrado. Haber comido a base de tapas algo básicas por 20 barba, me ha parecido algo excesivo. No volvería, pero tampoco ha sido mala experiencia
Solamente entramos a tomar algo en barra. Lugar realmente peculiar que merece la pena visitar. Todos los que estábamos éramos de fuera de Cuenca, el camarero tambien.
Muy caro. Por unas papas a lo pobre con huevo y un plato de pisto con 2 cervezas 32. Carísimo El dueño nos trajo un pan de pueblo como vendiéndonos la moto. Cuando lo probamos, era pan del día anterior... vaya morro El servicio si nos pareció bueno y muy amables.
Consumición a 2,5eu acompañadas dr generosas tapas. Muy recomendable
Bueno, no es lo que era, no tiene la calidad de antaño pero sigue siendo un lugar donde tomarse dos o tres cervezas o vinos con unas generososas tapas, eso si, a un precio algo superior al normal. Lo recomiendo de vez en cuando. Nada habitual. Mejor unas cervezas con tapa que pedir comida, sensiblemente mas caro y menos elaborado. De la decoración no vamos a hablar, abigarrado se queda corto. Descubrela tu. Recomiendo llegar a la cuarta tapa. Si todo sigue su curso normal, chuletillas de lechal sobre ascuas de sarmientos. Perdón por la rima
Hemos ido recomendados por amigos de Cuenca y decir que el local es pequeño y si hay gente llega a ser agobiante había mucho bullicio. Está plagado de fotos antiguas de Cuenca y el servicio bastante amable. La variedad de la carta escasa y las tapas muy sencillas, nada del otro mundo. Le hemos pedido pan para mojar el huevo frito y nos ha sacado pan tumaca Se lo hemos vuelto a pedir y lo mismo, en fin. Pero lo peor es el precio. 15 por 4 copas de tinto. Al preguntarle por el precio me ha dicho que es porque era un Rivera 3,75 por copa Está claro que te meten las tapas en el precio. Me ha parecido un timo.
Le doy 5 estrellas por qué locales con tanta personalidad y míticos lo merecen. El local está decorado con fotos antiguas de Cuenca, según vas pidiendo te van poniendo una tapita y luego un plato, luego te cobran más por la consumición 2 y pico, los chipirones estaban muy ricos, el pan con tomate casi mejor sin tomate.Imprescindible si te gustan los bares con personalidad.
La bebida es algo cara, pero pone con ella tapa y pretapa, pero vamos no muy elaboradas. La bodega si es cierto que tiene su encanto.
Perfecto para tomar tapas, en Cuenca. Te las ponen por cada bebida que te pongan y Además no suelen repetir en varias veces.
Atención rápida. Pero precio excesivo en algunas tapas con poca cantidad
Buena opción
Enfocado al turismo. Gran colección de fotografías de Cuenca en la barra y personajes famosillos en comedor. Pequeño y acogedor, buen servicio y amabilidad. Las tapas mejorables.
Una sorpresa muy agradable,unas tapas típicas de Cuenca muy buenas..el servicio muy bueno y te explican cómo elaboran los platos pienso volver..
Bueno Bonito Barato
Espectacular seleccion de productos y muy bueb servicio
un bar que no te puedes perder si te das un paseo por Cuenca. con la bebida te dan dos tapas riquísimas cada vez. el único inconveniente es que hay pocas mesas, pero claro entonces perdería parte de su encanto. las dos veces que hemos ido Basilio el propietario se ha acercado a nuestra mesa
Trato excelente
Es un sitio para ir de tapas, pero no a cenar. Destaca el lugar, más que la comida, la cual no es nada del otro mundo, aunque está buena. Precio tirando a caro. La tortilla de patatas toda cruda por dentro. El tal Basilio es bte. narcisista, por cierto...
Un sitio con historia de cuenca, acogedor y un una atención de 10, lo recomiendo a todos los turistas que pasen por cuenca.
Sitio de lo mejor de Cuenca, son muy profesionales, el dueño es un maestro de la hostelería, todo muy rico y con gran variedad, los vinos espectaculares.
Para ser objetivos, es un lugar con una decoración muy peculiar, interesante y agradable, porque ves fotografías de la ciudad de Cuenca, antes durante y después. Pero la bebida que pedimos fue realmente mala, vino blanco ,tinto y cerveza y ninguno valía la pena. Eso sí, las tapas muy buenas, mejor que en muchos bares de la zona.
Un lugar muy pintoresco y súper bonito Muy buenas tapas y un trato excelente.
Hay cinco niveles de tapas. Empiezas con una tapa ligera y va subiendo el nivel hasta la quinta tapa, desde un ligero gazpacho, pasando por unos pimientos de piquillo rellenos y terminando con unos huevos estrellados con patatas a lo pobre. Espectacular sitio muy recomendable. Para coger mesa mejor a primera hora, se llena de gente.
Para tapear excelente. La atención a todos los niveles buena. Los calificaría cómo 4 pero la restauración hace que la rebaje al 2 pues los platos dejan mucho que desear el pisto es de bote, el lacón caramelizado es jamón york con mermelada de bote...
Es un sitio original, entrañable te transporta a otra época, con unas tapas buenísimas
Lugar de tapeo curioso, cocina muy muy rica y el dueño es muy amable. Quizás la primera atención que se recibe al entrar en barra se deberia mejorar. Destacar las chuletas de lechal y el café de puchero sorprende. El precio es algo elevado.
Es un lugar particular de tapas espectaculares
Me recomendaron este sitio como algo mítico en la ciudad.A veces es un fallo crearte unas expectativas muy altas por opiniones de otros.El servicio malo con camareros que ni te miran a la cara cuando te atienden y tapas que no saben a nada y sin mucho curro.El sitio tiene su encanto pero creo que ha llegado a tener tanto nombre que se han relajado y se les ha ido por la puerta.
Un sitio muy acogedor, muy atentos y amables. Estaba todo riquísimo
Solo quedan las fotos en la pared, y el recuerdo de una bodega con solera.Nada que ver...
Esta reseña es para servicio en mesa en el salón. Pedimos un morteruelo y lacón con pimentón y mermelada de Pimientos. Ambos muy buenos. Todo ello precedido de un caldo de cocido a cuenta de la casa. Tras ello, pedimos el único postre que tienen dicen que es casero y así lo parecía. Estaba muy bueno, pero cuidado con pedir uno por cabeza, mejor para compartir. Tras ello, un café de puchero muy bueno también. Lo negativo fue que el vino de la casa etiqueta del propio bar era peleón y los precios algo elevados. Basilio estuvo muy atento en todo momento.
Nos encanta esta biodega.Las tapas y aperitivos son deliciosos. El sitio es precioso con un ambiente relajado. El personal muy atento. Volveremos sin duda
Botellines Mahou fresquitos.Terraza agradable y raciones abundantes
Acogedor, personal atento y agradable. Comida excelente, recomiendo estofado ciervo y el cafe de puchero espectacular.
Bar con historia, tapa abundante ver foto pero con precios algo elevados. Dos cañas + tapa 5,80.
Sitio muy acogedor para un aperitivo o para comer muy rico sin la comodudad de un restaurante. Falta vermú de grifo y alguna cerceza aparte de la de barril pero entiendo que la estrechez del lugar no lo permite
Lugar atípico, caña a 2,90 pero con una tapa muy generosa. La música un rato bien pero no más eso ya va en gustos.
Sitio NADA recomendable, pedimos 2 cañas 2.90 cada una y te ponen un caldo caliente que sabía a hueso de jamón rancio y un plato con lechuga, jamón york tieso, y unas cosas con forma de bala resecas y sabor a harina con pimentón.
Recomendable. Buenas tapas y raciones. Cenamos a la carta, y nos atendieron bien y rápido. Calidad precio nota 8
Que pena... lo que ha cambiado. En la actualidad para no repetir. Poca calidad a precio altísimo.
Fuimos porque tenía buenas reseñas pero nos pareció un sitio anticuado y nos clavaron por dos raciones y 4 cervezas 40 euros
Un lugar que no puedes dejar de visitar si vas a Cuenca, no solo tiene un local lleno de historia gráfica de Cuenca y de Basilio si no que tiene una atención especial con sus clientes, nosotros estuvimos un día con poca gente y nos dedicó un buen rato a explicar la historia de su entorno, es recomendable quedarte en la Barra, y pedir una bebida con la bebida te sirven gratis una pretapa y una tapa, la cocina que hace este señor es deliciosa puro SABOR, y en la cuarta bebida te saca unas chuletillas espectaculares, te vas cenado... Genial
Genial todo buenísimo y el chico que nos atendio muy agradable y educado
Sitio increíble. Pintoresco donde los haya y muy buenas tapas. Excelente cocina
Un lugar para no visitar... Mala comida y precios que ni sobrando el dinero merece la pena pagar. Ojalá y os sirva el comentario para todas las personas que visiten esta maravillosa ciudad.
El personal muy amable ,las tapas riquisimas y muy bien elaboradas,el postre espectacular ,volveré
Excelente en calidad, cantidad, variedad y atención. Acogedor y pintoresco, trato personal y cercano pero profesional. Ideal para descubrir sabores de siempre con un toque modernista. Muy muy muy recomendable.
Nueva visita en octubre 18, las cañas o vinos están a 2,90 pero los aperitivos son un poco más escasos en cuanto a cantidad. Siguen estando igual de buenos.Dejarse llevar por las cuatro rondas de la Bodeguita de Basilio es uno de los mejores placeres de Cuenca. Lo he recomendado a muchos amigos y todos me han felicitado. Lástima que sea difícil coger sitio pues está siempre abarrotado, sinónimo de su éxito.Tiene restaurante en el interior y carta pero lo mejor son sus vinos y cañas todo un desafío pedir sus cuatro rondas. Acompañadas del mejor aperitivo de Cuenca culmina la cuarta con chuletas de cordero sobre ascuas con romero. Previamente tres aperitivos de escándalo tipo lacón con huevos de codorniz, calamar plancha, pimientos del piquillo rellenos y previo a ellos un caldo, patatas guisadas o gazpacho según la estación. De escándalo. Recomendado en todas las guías. Vende su propio vino.
Muy bueno
Fue un acierto entrar a tomarnos unas cervezas, el precio nos sorprendió un poco porque una copa de cerveza sale por unos 4 pero es una copa de balón y encima nos pusieron unos consomés caseros y este super plato, así que encantados
El camarero bastante desagradable, quizá porque no estaba el dueño. Las raciones escasas y bastante caras
Sitio muy recomendable, con historia de cuenca en paredes y techo y muy acogedor.Conocido por sus tapas que no dejan indiferente pero la caña se cobra bien 2.9.Comida casera típica muy rica. Tarta de queso de postre espectacular...
Nos lo había recomendado un amigo que estuvo trabajando en Cuenca hace unos cuantos años, y no nos ha defraudado este mítico local.Aunque los salones interiores son muy apetecibles, hemos decidido tapearraciones en la zona de la barra. Aperitivo y tapa incluida con las cervezas 2,90. También hemos pedido la ración de chuletitas de lechal te las sirven en la parrilla, con las brasas encendidas y queso manchego lo terminan de curar ellos, con azafrán y cebada.Nos ha gustado.2017
Para mi gusto ha empeorado respecto antes. Hace años que lo visito y era famoso por sus abundantes tapas y de calidad, de hecho con tres cañas podías darte por comido. Las tapas antes eran más tradicionales lacón, pimientos rellenos, costillas... Y ahora han querido innovar con tapas con platano y piña frita y una especie de croquetas con salsa de frambuesa y a mi la verdad no me han acabado de convencer. Prefería el Basilio en sus orígenes
Caña más pretapa y tapa que más se puede pedir
Todo buenísimo Entramos muy tarde a cenar y en ningún momento nos metieron prisa. El dueño encantador, nos invitó a un gazpachito y nos explico la elaboración de cada plato, morteruelo y ajoarriero. La tarta de queso casera. Nos invitó a una especie de limonchelo que hacen ellos. Buena relación calidad precio.
Muy buenas tapas, camareros muy amables y ambiente acogedor. Mejor bar de tapas de Cuenca. Recomiendo
Caro y cantidades pequeñas
El camarero es un crack, se come genial.
Tapas gratis con la bebida. Un tanto agobiante si está lleno y la bebida no estaba muy fría. La tapas un tanto extrañas. Bien para una vez por lo peculiar, pero no volvería
Muy cara la bebida. Menos tapa y más bebida, porque en verano pagar 280 por un quinto resulta un poco caro tener sed. Esto fue en Agosto del 2018.
Lugar pintoresco. La comida muy buena. El café de puchero riquiiiiiisimo. Volveremos sin dudar en nuestra próxima visita a Cuenca.
Fui a tomar un par de cervezas y fue inmejorable, por cada una ponen un aperitivo y una tapa, todo exquisito y encima acompañado de un lugar con buena música, curioso por todas las fotos de Cuenca antiguas y personal muy agradable. Recomendado 100