COMO CONTESTACIÓN AL MAIL ALECCIONADOR QUE SIGUE A ESTA RESEÑA, AÑADIRÉ MI RESPUESTAEn primer lugar, la introducción a la reseña que hice en google es evidentemente irónica. En segundo lugar, mis comentarios se basan en mi experiencia con vuestra clínica. Para nada pongo en duda vuestros conocimientos puesto que asumo que sois todas muy profesionales. Sin embargo, después de haber invertido la mitad de mi sueldo en la curación de mi gata, no obtuve resultados positivos, tal y como especifiqué en mi comentario. Más bien todo lo contrario. Es verdad que en tu consulta me informaste de las pruebas y me diste 5 minutos o 10 para pensarme si se las hacías o no. También es verdad que cuando acudí a vuestra clínica me encontraba en una situación desesperada por lo que no tuve muchas alternativas a la hora de decidirme lo que quería es que mi gata se curara. También es cierto que durante la semana posterior a acudir a tu consulta tú me llamaste un par de veces y, ante la levísima mejoría, me emplazaste a una nueva consulta.Nunca, en mis anteriores experiencias veterinarias, me han cobrado la consulta de seguimiento. Vosotros sí lo hicisteis, lo cual es muy lícito si consideras que los conocimientos y los estudios tienen que abonarse. A mí también me pagan por mi trabajo, por supuesto. Sin embargo tu compañera Marisa le realizó dos placas de tórax sin presupuestármelas, lo cual no es, creo yo, muy honesto, puesto que yo podría haberme negado o bien haberle dicho que solo podía permitirme una o ninguna. Total, que salí de Gattos con 200 euros menos, dinero bien empleado si tenemos en cuenta que confiaba plenamente en que Misha mejorara o llegara a curarse. Evidentemente mejoró, pero no por el antibiótico que le prescribisteis sino por la administración de corticoides y del broncodilatador. En cuanto finalicé el tratamiento, a los pocos días, comenzó de nuevo con los síntomas. Marisa me dijo que le realizara seguimiento contándole las respiraciones pero, dada mi situación de madre trabajadora, no tengo mucho tiempo para ello. Quizá en tu correo insinúas que he desatendido a mi mascota. Lo que es evidente es que no soy vuestro tipo de cliente, dedicada única y exclusivamente a mis mascotas. Vosotros tampoco sois mi clínica de referencia, a pesar de todos los medios técnicos que tengáis y lo bonitas que son vuestras instalaciones. Yo tengo dos hijas y una hipoteca y quiero mucho a mi gata pero tengo que llegar a fin de mes, como comprenderás. Busco un veterinario que se preocupe por mi gata pero que además tenga en cuenta las circunstancias de cada persona y al menos pregunte a la hora de hacer más pruebas esto va por Marisa. Cuando sales de la clínica, como es mi caso, con 600 euros menos y con tu mascota igual de enferma que al principio, no vuelves. Así que, como comprenderás, creo que estoy en mi derecho a expresar mi opinión, basada en mi experiencia, y darla a a conocer a otras personas para se lo piensen antes de acudir a vosotros, sobre todo si no quieren, como dije en mi reseña, rehipotecar sus casas para poder costear un tratamiento. Por lo visto no soy la primera persona que opina así.